miércoles, 29 de abril de 2009

rorschach


"El psicólogo pide al sujeto que diga qué podrían ser las imágenes que ve en las manchas. A partir de sus respuestas, el especialista puede establecer o contrastar hipótesis acerca del funcionamiento del sujeto".

veo a la chica bohemia, quise decirle de forma impulsiva y casi sin sentido.
no, cualquier cosa menos eso claudia. ¿cómo, una chica bohemia?¿qué es eso?
sí, sí, asímismo como lo oye, ahí está la chica bohemia con un cigarro y su boquilla. el humo le esparce en la cara lo tóxico que llena la imagen.
tiene la boca roja, lo ojos en tinta, quizás en sangre, qué se yo, pero ahí está.
parece que tiene sangre en la boca también. quizás en una de sus tantas andanzas un tipo duro le dio sus buenas piñas, pero a ella parece no importarle, no está triste, no está cansada.
eso nomás.
¿cómo salí?
...esa fue mi mancha favorita dentro de las 10 que me mostraron en la entrevista de trabajo pa saber si estoy loca o no, o en mi caso, a qué niveles llega lo esquizo. claro que por razones claras obvié toda la información anterior y me remití sólo a contestar que veía dos especies de hombrecillos tomados de las manos.

martes, 28 de abril de 2009

asinomáspo.



hoy día fui a mi entrevista laboral con 300 pesos en el bolsillo y un bigtaim a medio comer.

sábado, 18 de abril de 2009

rabieta


Cuando se caen hojas secas sobre un lomo recién pintado
se abre el ojo,
espanta el hombre,
y se camina siempre al borde de un lienzo gastado.
Porque el borrón te puede venir en la calle,
en una micro, bajo un puente o en altura
-si te quiere venir, te viene-
y se siente espeso, intermitente,
tan anexo a los tobillos.

porque yo sí sé cómo se ve el suelo desde abajo
y sé cómo se siente estar muerto y enterrado
-todo al mismo tiempo-
y sucede al espanto por no tener claros los criterios,
por estar vulnerable,
porque algo pasó y te destapó la mollera
dejándola moldeable.

porque yo sí sé lo que es la limpieza de antecedente,
que te borren parte de la torta.
que se juegue con tu fecha.

me niego. me niego.
me niego a ser causa.
a ser efecto.
me niego a ser esto, porque no es práctico.

a tener en mi cabeza lo abstracto
porque de eso no se toma.
no se quiere.
y me niego a hacer el trabajo y ser olvidada
como los demás que remitieron a un panfleto.

y me siento en un ramillete de suspiros,
con las rodillas en el pecho,
cerrando cortinas y carencias anidadas de veranos pasados.
-me vuelvo en caracol-
marcando ruta de lo que ya conozco
y que no puede ser modificado más que por palabras.

me hablan en código morse y no tengo el decodificador
y me enrabieta tener que lidiar con bajones paranoicos y ficticios, que no son de entraña, sino más bien de tálamo.
-digamos que en el tálamo se aloja lo no concreto,
lo que no sirve para los cimientos a la hora de la muerte-
¿qué volumen?

y todo en la vida se manosea y se roba,
y se cambia y se prostituye.
y si me corto las venas es más lindo
porque soy profunda y más sensible.
-mierda-
la mierda tiene el mismo olor en todos lados.
con o sin arte.

y estoy consciente de mi mierda.
de mis casos.
demasiado consciente quizás, que se me escapa el ego y me creo tan objetiva.
tan correcta.
tan siempre hablando lo que se debe. no como el resto que siempre contesta lo que no se le pregunta y entiende lo que no se le dice.

se me viene el negro en forma de escoliosis
y es todo diluyente y no pintura.

miércoles, 15 de abril de 2009

IV

Dispóngome a ser eso que perdí
entre tanto matorral perpendicular
-anudado entre mi pelo-
Y me digo en lo bajito que la gravedad
debe ser erradicada,
posada entre abril y junio,
y con un soplo por siempre olvidada.

Mas se enfila y siempre vuelve,
con un llanto,
una palabra,
un gesto tímido que no conoce la implicancia.

Con situaciones epidérmicas
que no conocen de la escarcha en enero,
me trago mis teorías.
me las trago.
Con el dolor de tu aguante autoconvocado
y mis ganas de caminar al unísono
-con espacio establecido-
allí donde la improvisación
es el mejor verso de ejecución,
y las ánimas acatan nuestro llamado.
Allí, en ese espacio entre tu ojo
y mi silencio manoseado.

lunes, 13 de abril de 2009

bob






sábado, 11 de abril de 2009

III

Así, un perro verde se hunde
entre los ánimos desnudos de su vientre
-mientras trastoca la avenida-
Y se le infla el pecho de puro discernimiento
-del sano-
porque ahora lo ve todo claro,
aunque tenga cataratas.
Y lo ve todo limpio,
aunque tenga sarna.

Y hay cosas que ya no importan,
porque se va tranquilo.
En ese punto es donde uno ya no transa
-autoexilio-
y el poderoso torrente que antes daba oxígeno se pierde,
volviéndose espeso.
Y se enroncha el cuerpo
-y a ratos la mente-
Y se nublan los ánimos que mueven una brocha (o un lápiz)
dejándolos secos y expectantes.

Ya nunca más volví a escuchar ese cedé,
y nunca más volví a dibujar un pentágono de tierra.
-porque no se valoran
y amargos en su centro se tornan-
llenando el vicio necesario
para invernar en estos 40º sensación térmica.
Y permanecer bajo las mantas
-quietecita-
llenando de pus la sinapsis
estridente y carente de reconciliación con sus pares.
Ya no miro en perpendicular a Nataniel cox, pues buscaría,
y encontrándome ya de noche, me perdería.

II

Maldiciendo el nombre propio,
colador de ideas que desconcentran en un paseo peatonal.
sin individuo externo.
llama la roca al relieve
y se extraña lo exfoliante de su caminar entrecortado por los años
-o su ausencia-
La totalidad del movimiento perpendicular
al cual se estaba acostumbrando,
porque en su reino el era el profeta.
único aspirante.

viernes, 10 de abril de 2009

Eternal sunchine of the spotless mind.


Muchos hombres creen que soy un concepto, o que quizás los complemento, que voy a darles vida... Sólo soy una pobre chica que busca la paz de su mente, por favor no me asignes la tuya.

jueves, 9 de abril de 2009

I


De lo melancólico y sujeto a terceros
te hablo de un recibimiento con olor a Julio;
-tierra en su humedad-
De un día que se hunde en su propio recuerdo,
cual mañana en toma;
incluido en ella el tamborileo de ollas vacías
y el despeje de una supuesta pista de baile.

Te hablo de lo que ha ido siendo desde que he decidido no ser.
De cuando ya no dibujo pentagramas,
ni lloro entre luces navideñas.

Porque una puede estarse calladita
y a la espera
-en un bandejón intermedio-
o simplemente correr,
correr con la alegría propia del verano y los amigos que parten.
-que se parten-

Doy vuelta la piel
y dibújome en el pavimento fresco.
Recito maldiciones reencontradas,
escarbo en el ácido materno
y anulo la incapacidad de ser capaz.
La omito.
Porque es allí donde me cortan el tendón
y me convoca el silencio de la carne negra
-todo se vuelve en línea recta-

lunes, 6 de abril de 2009

hoydía

tú me sacas las lagañas,
las migajas donde pinto.