jueves, 28 de julio de 2011

lechuzaroja

miro desde una esquina la casa y me parece de humo.
la casa.
la casa.
la casa.
toda mía y en completo silencio.

me empapo del frío calante y es imposible no cerrar los ojos al recuerdo.
yo, mis 18 años, y un morral deshilachado, lleno de promesas que algún día sabré si dieron cumplimiento. tanto llanto, tanta pena, tanto momento de vacío a la espera de algún día poder estar sentada aquí, en mi sillón rojo con la lechuza que me mira como diciendo te dije, valió todo la pena.

bendigo hoy mismo este suelo de concreto en movimiento.
mis manos tocándolo todo.
cada esquina, cada muro, todos y cada uno de los espacios que guardan mi vida empezándolo todo de cero. cicatrizando y lavando cada una de las heridas.

soy feliz.