martes, 27 de julio de 2010

domingo, 4 de julio de 2010

Mario Sergio Escobar Yáñez

hace un tiempo atrás escribí unas palabras bien crudas acerca del como una tiende a santificarlo todo cuando la muerte está cerca. no me arrepiento. pero las ablando.
no sé, es todo tan raro. digamos que llegué a la conclusión de que estos son los momentos en los que me gustaría tanto pensar como todos. mas simplecito. sin tanto tapujo y tanto pero.
la muerte de mi agüelo me dejó un ramillete de dudas y astillas mentales que son un dolor escalofriante al momento de pensar que otra gente que amo pasará por el mismo dolor de sentirse morir. y no quiero. y es inevitable que se me venga golpeante el recuerdo de otros tantos que vi partir. y mi julio, que lloro siempre cuando estoy frente a un cajón.
chao agüelo. te fuiste mirandome fijo y remeciendo todo lo que en el alma se me aloja negro, como diciendo mira, esta es la muerte verdadera, la que un día te llevaría aunque parecieras el hombre más fuerte y seguro de todo y de todos.
Mario Sergio Escobar Yáñez (Q.E.P.D)
Esposo, papi, agüelito.
3 de Julio, 2010

(y aunque nicagando lean esto, gracias a los que estuvieron con nosotros en la pena y la partida.)